Tras 55 años de experiencia y reconocimiento a nivel nacional e internacional, los 130 empleados de AGA, la empresa fabricante de buses más grande el país, renunció masivamente dada la difícil situación económica que atraviesa la empresa, que despacha desde Duitama.
Ante el desalentador panorama y luego de conocerse hace algunos meses el Decreto mediante el cual se eximía de IVA a la importación de buses, lo que ha generado la crisis económica del sector a nivel nacional, por lo que los empleados tomaron la decisión de manera voluntaria.
Armando Gutiérrez, gerente y fundador de la empresa indicó que por ahora como él lo ha llamado, “la fábrica queda en coma inducido”.
“Se presentó la renuncia masiva voluntaria, tras el modelo de desarrollo empresarial que tenemos, por lo que nos vimos en la necesidad de suspender las labores hasta nueva orden”, informó el gerente.