El caso, propio del Caribe colombiano, ocurrió durante la tarde de este jueves al sur de la capital del Magdalena.
Se dio en medio de la emergencia que inundó de humo a media ciudad.
Se llama Jorge Luis, tiene tres hijos y trabaja en su motocicleta 12 horas del día.
Relató que en medio de la situación, parqueó su moto y dejó el casco encima de ella.
No pensó que al regresar sólo estaría la moto sin el accesorio de seguridad que requiere para conducir.
Con los ojos bañados en lágrimas, el hombre le envía un mensaje a quien se lo cogió, “espero que lo cuide y le de el uso que realmente requiere”.