No habrá impuestos a planes celulares ni a bebidas azucaradas
Así lo aseguró el director designado de la DIAN, Luis Carlos Reyes.

Tras la reunión del presidente electo, Gustavo Petro, con su equipo de empalme y sus principales asesores económicos para afinar los últimos detalles de la reforma tributaria, que será el primer proyecto que presentará en el Congreso al iniciar su mandato, el director designado de la Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas (Dian), Luis Carlos Reyes, dijo que no se propondría la implementación de impuestos a los planes de celulares ni a las bebidas azucaradas, como anteriormente lo habían mencionado las ministras de Salud y Cultura.
Patricia Ariza, la nueva ministra de Cultura, señaló en un momento que se podría cobrar un impuesto de 4 % a los planes de telefonía celular que superen un costo de 38 mil pesos por recargo mensual. Cabe mencionar que en la actualidad dicho impuesto se aplica a los planes que superan los 152.000 pesos sin IVA. Con la modificación que había propuesto Ariza, lo hubiesen tenido que pagar los usuarios con planes entre los 38.000 y los 152.000 sin IVA. Esto quiere decir, que los usuarios con una factura final de 47.000 pesos con su operador habrían tenido que pagar el tributo.
Al respecto, Reyes indicó ante los medios de comunicación que, “a medida de los celulares era una sugerencia que se estaba discutiendo en un momento que se pensaba que era mucho más privado, pero no es una medida que estamos contemplando”.
El director designado de la Dian además explicó que “lo más importante es que no se toquen las finanzas del colombiano de a pie y lo que vamos a hacer es discutir las posibilidades que están sobre la mesa, siempre teniendo en cuenta que a la persona de clase trabajadora no debería cobrársele un peso más en impuestos”.
Así mismo, también descartó la propuesta de la nueva ministra de Salud, Carolina Corcho, de implementar un impuesto a las bebidas azucaradas, no solamente para contribuir al recaudo que busca el nuevo gobierno, sino para desincentivar su consumo.
“Los impuestos a las bebidas azucaradas, además de tener impactos favorables en la salud pública, porque desincentiva el consumo de gaseosas y azúcares, y reduce las enfermedades crónicas no transmisibles, podría ser una opción de recaudo para el sistema de salud colombiano”, afirmó Corcho en el retiro programático que celebró el Pacto Histórico en Medellín.
Al parecer, uno de los segmentos importantes en el recaudo de la próxima reforma tributaria estaba compuesta al cobro de impuestos por gaseosas, tés, refrescos, bebidas deportivas y jugos.