El completamente jocoso y llamativo caso, ocurrió la mañana de este martes en el sector de La 30, a la altura del barrio El Pando.
Un delincuente que le había quitado el teléfono móvil a una mujer fue alcanzado por la comunidad quien decidió tomar justicia por sus propias manos en la denominada ‘Paloterapia’.
El dueño de lo ajeno que se refugió en una vivienda, fue sacado de la misma y agredido por la turba.
En simultáneo a ello, otro vivaracho aprovechó la oportunidad de robo que le dio un supuesto paga diario que se frenó en el lugar para ‘chísmosear’ lo ocurrido.
“El man llega, parquea la moto y se fue a chismosear. Lo malo de él fue dejar la moto con la llave puesta y prendida”, expresó uno de los testigos que intentó ayudar para recuperar el vehículo.
Al percatarse de que la moto no estaba, el afectado pidió ayuda a los uniformados que asistían el primer caso de hurto, sin embargo, ante la alteración del orden público y para evitar que mataran al primer ladrón, la reacción fue tardía.
Se conoció que el nuevo ladrón, se fue en la moto hacia los cerros que rodean El Pando.
El hecho además de dejar en evidencia el alto índice delincuencial de la ciudad, causó risa entre los testigos que le reprocharon la inocencia al presunto cobrador por lo ocurrido.
Sin su moto de trabajo, el hombre se aferra en recuperarla mientras la Policía trabaja en ello.
Posdata: A los que les iba a cobrar la cuota del día, relájense, por lo menos el man hoy no va.