En el Gran Premio de Hungría, ocurrió un hecho que pasó de un susto a burlas entre ambos pilotos. Lando Norris, al intentar abrir su botella de champagne, dejó caer el trofeo del ganador, perteneciente al actual campeón del Mundo y piloto de Red Bull, Max Verstappen.
Al percatarse del incidente, Max Verstappen no pudo contener la risa en medio del festejo y se llevó el trofeo roto a casa.
El equipo de McLaren publicó en su cuenta de Twitter lamentando el hecho, expresando lo siguiente: «En hora buena Max por el título, lástima el trofeo. Creo que vas a necesitar un poco de pegamento en casa».
Lando Norris, quien terminó segundo al bajar del podio, comentó en la rueda de prensa después de la carrera que no sabe cómo ocurrió el incidente. «Tal vez fue la emoción de conseguir la victoria después de mucho tiempo», expresó.
Cabe resaltar que con esta victoria, Red Bull rompió un nuevo récord al convertirse en la escudería de Fórmula 1 con más victorias consecutivas, completando un total de 12 victorias desde la temporada pasada. Esto desbancó, curiosamente, al equipo McLaren, que ostentaba el histórico de 11 victorias en línea.